¿Sexo pecaminoso? / I

El sexo y la Iglesia, el sexo y Diosito, ¿Qué tanto hay de cierto en este pleito donde el ejercicio de la sexualidad se convierte en pecado.

Para variar hay que ver hacia atrás, para tratar de entender el contexto en el cual se inicio el cristianismo, se escribió el Holly book y Platón en su afán filosófico contribuyo a la separación tajante entre alma y cuerpo dentro de los primeros cristianos y todos sus descendientes actuales. Toda está persecución al cuerpo y la sexualidad dio inicio cuando, el cristianismo, para buscar ser “the one and only”, religión oficial del Imperio Romano y sucursales. En esos álgidos años los cristianos eran unos judíos protestantes, es decir que se separan del judaísmo por seguir a un tal Jesús de dudosa procedencia, el cual a su parecer era el mesías, los judíos no se dejaron embaucar por sus credenciales, ya que el reino de justicia prometido no había llegado y el tal Jesús fue crucificado.

El imperio romano era un crisol de religiones, orientales y occidentales, de los territorios conquistados. En esos ayeres eran más populares ( contaban con más likes para que me entiendan los millenials o como se autodenomine dicha tribu) las religiones orientales donde los sacerdotes, sacerdotisas, junto con sus fieles practicaban una “sexualidad sagrada”, heterosexual, homosexual y bisexual, cosa que los hacía más atractivos que los ascéticos cristianos escondidos en cuevas en el desiertos (anacoretas). Todo eso cambió cuando se convirtieron en religión oficial y se dedicaron a perseguir a dichas religiones, así como a las múltiples herejías, según ellos, claro esta, que fueron surgiendo en la medida que fue creándose el canon oficial ( la línea oficial del partido, tovarich).

(¡Me quiero volver chango! ¡Ahora si te voy a denunciar al episcopado! ¡Maldito herejeje! ¡Voto a Buda y rasgo mis vestiduras! ¿Dónde esta la santa inquisición cuando se le necesita? No importa, mientras voy juntando leña verde y mando invitaciones para un zoom, a un lindo acto de fe en el cual serás el invitado de honor! Mi otro Yo rayando en la histeria por el libelo que estamos escribiendo).

En la tradición judía se le daba una gran importancia a la descendencia, ya que por ser pastores, nómadas en su mayoría necesitaban hijos ( no hijas, ese es otro asunto el cual discutir) para ser herederos y continuar con el linaje, dado por Jehova. Así que todas aquellas prácticas sexuales que no tuvieran como meta la reproducción eran en detrimento de lo ordenado por Dios. En el Viejo Testamento vienen estás joyas:

No te acostarás con un hombre como si te acostaras con una mujer. ( Levítico 18:22)

Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame. ( Levítico 20:13)

Expliquemos, al no existir posibilidad alguna de procreación en esta unión, iba en contra de los divinos designios.

Lo importa era procrear, aún hoy, hay religiones, cultos o sectas donde entre más hijos ( y esposas) tengas más cerca estás de Diosito ( véase Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días y sucursales). Otra perla de sabiduría sobre el sexo:

9Y Onán sabía que la descendencia no sería suya; y acontecía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, derramaba su semen en tierra para no dar descendencia a su hermano. 10Pero lo que hacía era malo ante los ojos del SEÑOR; y también a él le quitó la vida.… (Génesis 38:9)

Es obvio que la masturbación es un desperdicio de futura progenie, así que antes de andar buscando el propio placer en soledad, el deber para con Dios es la prole, aunque la mujer en cuestión sea del hermano, sin preguntarle a Ella o al sujeto involucrado.

La corona de aberraciones sexuales se la lleva la siguiente anécdota:

Lot y sus hijas

30 Luego, por miedo a quedarse en Zoar, Lot se fue con sus dos hijas a vivir en la región montañosa. Allí vivió con ellas en una cueva. 31 Un día, la hija mayor le dijo a la menor:

—Nuestro padre ya está viejo, y no quedan hombres en esta región para que se casen con nosotras, como es la costumbre de todo el mundo. 32 Ven, vamos a emborracharlo, y nos acostaremos con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.

33 Esa misma noche emborracharon a su padre y, sin que este se diera cuenta de nada, la hija mayor fue y se acostó con él. 34 A la mañana siguiente, la mayor le dijo a la menor:

—Mira, anoche me acosté con mi padre. Vamos a emborracharlo de nuevo esta noche, y ahora tú te acostarás con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.

35 Esa misma noche volvieron a emborrachar a su padre y, sin que este se diera cuenta de nada, la hija menor fue y se acostó con él. 36 Así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre. 37 La mayor tuvo un hijo, a quien llamó Moab,[a] padre de los actuales moabitas. 38 La hija menor también tuvo un hijo, a quien llamó Ben Amí,[b] padre de los actuales amonitas. (Génesis 19:30 – 19:38)

Hasta el incesto tiene el visto bueno divino si se trata de continuar el linaje, todo esto se incorporo al cristianismo vía fast track, por ende, al catolicismo.

(¡Puras pinches calumnias! ¡Te va a castigar San Juan Diego, te va a madrear, vas a ver! ¿Cómo te atreves a evidenciar las divinas contradicciones y aberraciones del tres en uno ( Dios padre, hijo y espíritu santo)? ¡Pecador hijo de satanás y del demonio de la lujuria! Mi otro Yo buscando quorum para su acto de fe vía redes sociales).

A esta peligrosa mezcla hay que añadir la cereza del pastel, es decir, el ingenuo Platón y sus nociones: el cuerpo como cárcel del alma, el cuerpo como origen de “distracciones” para con esa alma que busca alcanzar el mundo ideal ( las ideas y Dios), la carne se torna:

a) pecaminosa por alejarme de Dios ( es lo malo de los orgasmos).

b) corruptora ( por los lujuriosos pensamientos que nublan mi alma)

Para completar el cuadro crítico, la mujer (por representar la tentación según el Génesis y demás tradiciones) es aquello que nos llama a pecar, por seducirnos, por su sexualidad ilimitada ( ¡pura pinche envidia patriarcal, compañeras!) por ello es necesario mantenerla cubierta, temerosa y pendiente del macho, varón, masculino, no en balde surgió de una costilla de Adán.

Hay más tela de donde cortar en estos temas, digamos que estamos arañando la punta del iceberg (sin albur) sobre la censura y desconfianza de las religiones con respecto a la sexualidad ( los talibanes tampoco cantan mal las rancheras si de negar a la mujer se trata, no olvidar, digamos que ellos llevan a cabo lo que miles de cristianos, católicos y demás fauna sueña en secreto para “meter al redil”a las mujeres).

Por el momento lo dejo hasta aquí, pues veo antorchas por la ventana y debo buscar la salida de emergencia para huir de mi otro Yo y sus muy “humanos y cristianos” seguidores….