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Marcial Maciel reloaded

Miércoles 8 de junio de 2005

Carlos Martínez García

La supuesta reactivación en el Vaticano de las investigaciones sobre algunos de los actos de pederastia cometidos por el legionario mayor, Marcial Maciel, ha levantado distintas expectativas en el seno de las personas involucradas en esos casos y en diversos sectores de la opinión pública. Hay quienes quieren creer que por fin se va a hacer justicia a los afectados, y otros, con más cautela, piensan que la reapertura del asunto no va a pasar de revisiones insulsas para, finalmente, perderse en los laberintos burocráticos de la intrincada Roma.

Para situar mejor nuestro tema es necesario recordar algunos puntos que nos ayudan a comprender el estado de la cuestión y su desenvolvimiento actual. Marcial Maciel contó con la protección inequívoca de Juan Pablo II, y no nada más con la de él sino también con la del primer círculo de altos jerarcas eclesiales que rodeaba al extinto papa. Uno de ellos, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger, conoció de primera mano las denuncias de los abusos sexuales que un grupo de ex legionarios de Cristo presentó en contra del padre Maciel. El expediente era, y es, contundente, incluye pruebas y testimonios sólidos. Las evidencias son más concluyentes que varias de las presentadas por personas que padecieron abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en Estados Unidos. Sin embargo, a diferencia de lo acontecido allá con los pederastas clericales, aquí el fundador de los Legionarios recibió el decidido apoyo de conspicuos integrantes del Episcopado como Norberto Rivera Carrera, Juan Sandoval Iñiguez y Onésimo Cepeda. Pero el encubrimiento principal provino de Juan Pablo II y la burocracia católica que lo acompañó en su largo papado.

Por más que hago el intento se me hace muy difícil vislumbrar un cambio de actitud en el Vaticano hacia Marcial Maciel y lo que éste representa en el interior del conservadurismo católico. ¿Acaso Ratzinger, como Papa irá, en sentido contrario a su proceder cuando fue el encargado de encabezar el organismo sucesor de la Santa Inquisición? ¿De acontecer esto, cómo explicar sus oídos sordos al cúmulo de denuncias antes, y una apertura ahora, además de un posible fallo contrario a Maciel? ¿El hipotético cambio sería una crítica al encubrimiento de Juan Pablo II? ¿Cómo explicarle a la feligresía católica que su amado Juan Pablo II se equivocó al desechar los señalamientos de abusador sexual de infantes y adolescentes, y no sólo eso sino que al señalado de esas atrocidades lo exaltó y le dio reconocimientos públicos? ¿Ratzinger corregirá el error y/o insensibilidad de Wojtyla, al desechar éste un expediente tan sólido contra uno de sus protegidos?

En el mejor de los escenarios, el papa Benedicto XVI permitirá un fallo tibio, una condena light, contra Marcial Maciel. En primer lugar porque, desde el punto de vista de Roma, los acusadores del padre Maciel han reactivado un tema que ya fue juzgado antes por las autoridades de la Iglesia católica, y el veredicto fue favorable al fundador de los Legionarios de Cristo. Por otra parte esta orden religiosa cubre el perfil clerical que es bien visto en Roma: celosa de la autoridad vertical, devota del papado, obediente a la ortodoxia doctrinal, exitosa en cuanto a despertar vocaciones sacerdotales mientras hay crisis de ellas en otros sectores del catolicismo, eficaz para insertarse entre las elites económicas y políticas de los países donde tiene presencia, y proveedora de importantes fondos económicos a la sede de la Iglesia católica. Una condena contra Maciel necesariamente afectaría la imagen de los Legionarios, y eso cuenta en los fríos cálculos que están haciendo en Roma.

Es muy encomiable, y de reconocerse, la tenaz batalla que siguen dando quienes padecieron los arteros ataques de Marcial Maciel. Han sabido dar a conocer su causa en los medios que tuvieron la entereza de hacer pública la terrible historia. Entre esos medios destacan La Jornada y el Canal 40, que hace algunos años contaron detalladamente la red de complicidades tejida por y alrededor de Maciel, para que él siguiera gozando de impunidad y apareciendo como ejemplo de sacerdote al servicio de la juventud. Siguen en la lid y tienen la esperanza de que la anquilosada Iglesia católica escuche su clamor de justicia, y deje de herirlos cada día que pasa sin desautorizar públicamente el ministerio que sigue desarrollando el padre Maciel. A los ataques padecidos en su infancia se suman los desdenes, y francos menosprecios, que por décadas han tenido como respuesta por parte de la alta burocracia clerical en turno.

En el caso de Marcial Maciel se conjugan muchos de los peores ángulos de una institución religiosa que luego le echa en cara al mundo su alejamiento de ella. El enaltecimiento exacerbado del estado sacerdotal y la indefensión de los laicos está presente nítidamente en este asunto.

Recuerdan hoy ejecución en 1972 de 16 presos políticos argentinos

STELLA CALLONI (CORRESPONSAL)

La dictadura de Lanusse inició el terrorismo de Estado

22 de agosto 2007

Buenos Aires, 21 de agosto. Este miércoles se recordará en diversos lugares del país el fusilamiento de 16 prisioneros políticos, el 22 de agosto de 1972 en la base Almirante Zar, en Trelew, en el sur del país, durante la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973).

Tres prisioneros de ese grupo fueron dados por muertos por sus victimarios y sobrevivieron para contar esta historia de horror, pero fueron asesinados y desaparecidos años después.

Trelew es para muchos analistas la verdadera antesala del terrorismo de Estado que se impuso en el país entre 1976 y 1983.

El 15 de agosto de 1972, cuando la dictadura de Lanusse ya estaba en dificultades, 25 presos políticos, que pertenecían a las organizaciones armadas Partido Revolucionario del Pueblo- Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Montoneros y Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), se fugaron del penal de Rawson, en Chubut, donde estaban confinados juntos con otros dirigentes políticos.

El plan era tomar un avión y pedir refugio en Chile, gobernado entonces por el presidente Salvador Allende.

Hubo algunos problemas y los líderes guerrilleros Mario Roberto Santucho, Enrique Gorriarán Merlo y Domingo Mena, del ERP; Fernando Vaca Narvaja, de Montoneros, y Marcos Osatinsky y Roberto Quieto, de las FAR, lograron llegar al aeropuerto de Trelew y partir en un avión que había sido secuestrado por otro grupo.

Esperaron inútilmente la llegada de los otros 19 compañeros, y ante la gravedad de la situación debieron partir. Los que no llegaron al avión se entregaron y fueron llevados prisioneros a la base Almirante Zar, de la marina en Trelew.

El 22 de agosto, en medio de la soledad del lugar, varios marinos dieron la orden a los prisioneros de pararse desnudos junto a sus camastros y los fusilaron, inclusive les dispararon el tiro de gracia.

Cuando llegaron los médicos a levantar los cadáveres había tres que aún tenían leves signos de vida, como un milagro.

Los tres sobrevivientes fueron María Antonia Berger, de Montoneros, de 30 años; Alberto Miguel Camps, de 24, y Ricardo René Haidar, de 30, quienes fueron secuestrados y desaparecidos años después.

Entre los fusilados en Trelew estaban Mariano Pujadas, dirigente de Montoneros,  y Ana  María Villarreal de Santucho, compañera del máximo dirigente del ERP, Mario Roberto Santucho, madre de tres niños.

Además fueron asesinados María Angélica Sabelli, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Carlos Alberto Astudillo, Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos del Rey, Alfredo Elías Kohon, Clarisa Rosa Lea Place, Susana Graciela Lesgart de Yofre, José Ricardo Mena, Miguel Angel Polti y Jorge Alejandro Ulloa.

Treinta y cinco años después de la matanza de Trelew, nadie la olvida aquí. En 2005 comenzó el trabajo de la justicia para castigar a los responsables de este delito de lesa humanidad.

Entre los que pudieron huir a Chile y luego a Cuba, y regresaron al país, Roberto Quieto fue secuestrado en diciembre de 1975 y está desaparecido. A Osatinsky se le aplicó la “ley fuga” en Córdoba, el 21 de agosto de 1975; su cadáver fue dinamitado. Además, Mario Roberto Santucho y Domingo Mena están desaparecidos desde el 19 de julio de 1976.

Enrique Gorriarán Merlo sobrevivió y estuvo en Nicaragua, luego fue secuestrado en México en octubre de 1995 y traído a Argentina, donde fue juzgado y detenido. Murió en 2003.

Esta es una historia en círculos del horror donde sólo algunos pocos pudieron sobrevivir, y en estas horas se recuerda también una brutal represión cuando se velaron los restos de las víctimas en esta capital.

Hay muchos nombres más ligados a aquel hecho, entre ellos el del poeta Francisco Paco Urondo, quien realizó conmovedoras entrevistas a los tres sobrevivientes de la matanza de Trelew y a su vez murió enfrentando a los militares en julio de 1976 en la provincia de Mendoza.

En vela, muchos esperarán este miércoles para que “no haya olvido”.

Intentos por prohibir libros en escuelas y bibliotecas en Estados Unidos alcanzan niveles históricos

La inmensa mayoría de las reclamaciones son de conservadores y van dirigidas a obras con temas raciales o LGBTIQA+, detalla un informe.

Redacción AN / HG

23 Mar, 2023

Los intentos de prohibir y restringir libros en escuelas y bibliotecas públicas siguen creciendo y batieron un récord en 2022, según un nuevo reporte de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas (ALA, por sus siglas en inglés).

La asociación registró más de mil 200 reclamaciones en 2022, casi el doble que el récord anterior de 2021 y de lejos la cifra más alta desde que la ALA empezó a recopilar los datos hace 20 años.

“Nunca había visto algo así”, dijo Deborah Caldwell-Stone, que dirige la Oficina por la Libertad Intelectual de la ALA. “Los dos últimos años han sido agotadores, aterradores, indignantes”.

El reporte agrega que hace unos pocos años, las quejas solían proceder de padres y otros miembros de la comunidad y se referían a un libro concreto. Ahora, las peticiones a menudo piden retirar varios títulos y están organizadas por grupos nacionales como el conservador Madres por la Libertad, que dice tener una misión de “unificar, educar y empoderar a los padres para defender sus derechos parentales en todos los niveles del gobierno”.

El año pasado se presentaron objeciones contra más de dos 500 libros, en comparación con los mil 858 de 2021 y apenas 566 en 2019. En muchos casos se impugnaron cientos de libros en una sola queja. La ALA basa sus datos en reportes en medios y notificaciones voluntarias de bibliotecas, y admite que las cifras reales podrían ser mucho mayores.

Bibliotecarios de todo el país han referido acoso y amenazas de violencia o acciones legales, puntualiza el documento. “Cada día, bibliotecarios profesionales se sientan con padres para determinar cuidadosamente qué material de lectura es más adecuado para las necesidades de sus hijos”, dijo en un comunicado la presidenta de ALA, Lessa Kanani’opua Pelayo-Lozada.

“Ahora, muchos trabajadores de bibliotecas enfrentan amenazas a su empleo, su seguridad personal y, en algunos casos, amenazas de cargos legales por proporcionar libros a jóvenes que ellos y sus padres quieren leer”.

Los libros prohibidosAlgunos libros han sido impugnados por personas progresistas debido a lenguaje racista -en especial Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain-, pero la inmensa mayoría de las reclamaciones eran de conservadores e iban dirigidas a obras con temas raciales o LGBTIQA+, dijo Caldwell-Stone. Entre ellos están Gender Queer, de Maia Kobabe; Lawn Boy, de Jonathan Evison; The Hate U Give, de Angie Thomas, y una edición en libro del 1619 Project, un reporte ganador del Pulitzer publicado por The New York Times sobre el legado de la esclavitud en Estados Unidos.

Se han propuesto o aprobado leyes que facilitan las restricciones de libros en Arizona, Iowa, Texas, Missouri y Oklahoma, entre otros estados. En Florida, donde el gobernador, Ron DeSantis, ha aprobado leyes para revisar los materiales de lectura y limitar las conversaciones en escuelas sobre identidad de género y libros sobre raza, se retiraron de forma temporal o indefinida títulos como Looking for Alaska, de John Green; Hopeless, de Colleen Hoover, la novela distópica de Margaret Atwood The Handmaid’s Tale y el libro ilustrado de Grace Lin Dim Sum for Everyone!

Más recientemente, el distrito escolar del condado Martin de Florida retiró docenas de libros de sus escuelas primarias e intermedias, incluidas numerosas obras de la novelista Jodi Picoult y los libros de suspenso Beloved de la ganadora del Nobel de Literatura, Toni Morrison y Maximum Ride, de James Patterson, una decisión que el autor superventas tachó en Twitter de “arbitraria y que raya el absurdo”.

DeSantis ha descrito los reportes de prohibiciones masivas como un “bulo” y en un comunicado publicado este mes afirmó que las acusaciones revelan que “algunos intentan utilizar nuestras escuelas para adoctrinar”.

Las guerras mienten

Sábado 17 de septiembre de 2005

Eduardo Galeano

Pero el motivo… -indagó el señor Duval-.

Un hombre no mata por nada.

-¿El motivo? –contestó Ellery, encogiéndose de hombros-.

Usted ya conoce el motivo.

(Ellery Queen, Aventura en la Mansión de las Tinieblas)

Las guerras dicen que ocurren por nobles razones: la seguridad internacional, la dignidad nacional, la democracia, la libertad, el orden, el mandato de la civilización o la voluntad de Dios.

Ninguna tiene la honestidad de confesar: «Yo mato para robar».

***

No menos de tres millones de civiles murieron en el Congo a lo largo de la guerra de cuatro años que está en suspenso desde fines de 2002.

Murieron por el coltan, pero ni ellos lo sabían. El coltan es un mineral raro, y su raro nombre designa la mezcla de dos raros minerales llamados columbita y tantalita. Poco o nada valía el coltan, hasta que se descubrió que era imprescindible para la fabricación de teléfonos celulares, naves espaciales, computadoras y misiles; y entonces pasó a ser más caro que el oro.

Casi todas las reservas conocidas de coltan están en las arenas del Congo. Hace más de cuarenta años, Patricio Lumumba fue sacrificado en un altar de oro y diamantes. Su país vuelve a matarlo cada día. El Congo, país pobrísimo, es riquísimo en minerales, y ese regalo de la naturaleza se sigue convirtiendo en maldición de la historia.

***

Los africanos llaman al petróleo mierda del Diablo.

En 1978 se descubrió petróleo en el sur de Sudán. Siete años después, se sabe que las reservas llegan a más del doble, y la mayor cantidad yace al oeste del país, en la región de Darfur.

Allí ha ocurrido recientemente, y sigue ocurriendo, otra matanza. Muchos campesinos negros, dos millones según algunas estimaciones, han huido o han sucumbido, por bala, cuchillo o hambre, al paso de milicias árabes que el gobierno respalda con tanques y helicópteros.

Esta guerra se disfraza de conflicto étnico y religioso entre los pastores árabes, islámicos, y los labriegos negros, cristianos y animistas. Pero ocurre que las aldeas incendiadas y los cultivos arrasados estaban donde ahora empiezan a estar las torres petroleras que perforan la tierra.

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La negación de la evidencia, injustamente atribuida a los borrachos, es la más notoria costumbre del presidente del planeta, que gracias a Dios no bebe una gota.

El sigue afirmando, un día sí y otro también, que su guerra de Irak no tiene nada que ver con el petróleo.

«Nos han engañado ocultando información sistemáticamente», escribía desde Irak, allá por 1920, un tal Lawrence de Arabia: «El pueblo de Inglaterra ha sido llevado a Mesopotamia para caer en una trampa de la que será difícil salir con dignidad y con honor».

Yo sé que la historia no se repite; pero a veces dudo.

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¿Y la obsesión contra Chávez? ¿Nada tiene que ver con el petróleo de Venezuela esta frenética campaña que amenaza matar, en nombre de la democracia, al dictador que ha ganado nueve elecciones limpias?

Y los continuos gritos de alarma por el peligro nuclear iraní, ¿nada tienen que ver con el hecho de que Irán contenga una de las reservas de gas más ricas del mundo? Y si no, ¿cómo se explica eso del peligro nuclear? ¿Fue Irán el país que descargó las bombas nucleares sobre la población civil de Hiroshima y Nagasaki?

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La empresa Bechtel, con sede en California, había recibido en concesión por cuarenta años el agua de Cochabamba. Toda el agua, incluida la de las lluvias. No bien se instaló, triplicó las tarifas. Una pueblada estalló y la empresa tuvo que irse de Bolivia.

El presidente Bush se apiadó de la expulsada, y la consoló otorgándole el agua de Irak.

Muy generoso de su parte. Irak no sólo es digno de aniquilación por su fabulosa riqueza petrolera: este país, regado por el Tigris y el Eufrates, también merece lo peor porque es la más rica fuente de agua dulce de Medio Oriente.

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El mundo está sediento. Los venenos químicos pudren los ríos y las sequías los exterminan, la sociedad de consumo consume cada vez más agua, el agua es cada vez menos potable y cada vez más escasa. Todos lo dicen, todos lo saben: las guerras del petróleo serán, mañana, guerras del agua.

En realidad, las guerras del agua ya están ocurriendo.

Son guerras de conquista, pero los invasores no echan bombas ni desembarcan tropas. Viajan vestidos de civil estos tecnócratas internacionales que someten a los países pobres a estado de sitio y exigen privatización o muerte. Sus armas, mortíferos instrumentos de extorsión y de castigo, no hacen bulto ni meten ruido.

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, dos dientes de la misma pinza, impusieron, en estos años, la privatización del agua en dieciseis países pobres. Entre ellos, algunos de los más pobres del mundo, como Benín, Níger, Mozambique, Ruanda, Yemen, Tanzania, Camerún, Honduras, Nicaragua… El argumento era irrefutable: o entregan el agua o no habrá clemencia con la deuda ni préstamos nuevos.

Los expertos también tuvieron la paciencia de explicar que no hacían eso por desmantelar soberanías, sino por ayudar a la modernización de los países hundidos en el atraso por la ineficiencia del Estado. Y si las cuentas del agua privatizada resultaban impagables para la mayoría de la población, tanto mejor: a ver si así se despertaba por fin su dormida voluntad de trabajo y de superación personal.

***

En la democracia, ¿quién manda? ¿Los funcionarios internacionales de las altas finanzas, votados por nadie?

A finales de octubre del año pasado, un plebiscito decidió el destino del agua en Uruguay. La gran mayoría de la población votó, por abrumadora mayoría, confirmando que el agua es un servicio público y un derecho de todos.

Fue una victoria de la democracia contra la tradición de impotencia, que nos enseña que somos incapaces de gestionar el agua ni nada; y contra la mala fama de la propiedad pública, desprestigiada por los políticos que la han usado y maltratado como si lo que es de todos fuera de nadie.

El plebiscito de Uruguay no tuvo ninguna repercusión internacional. Los grandes medios de comunicación no se enteraron de esta batalla de la guerra del agua, perdida por los que siempre ganan; y el ejemplo no contagió a ningún país del mundo. Este fue el primer plebiscito del agua y hasta ahora, que se sepa, fue también el último.

Crónica negra de los sepulcros blanqueados

Javier Aranda Luna

3 de octubre 2007

Cada vez que escucho a los curas maldecir a las mujeres que han abortado mientras ellos venden bendiciones impresas por millares y recaudan limosnas de “amor” entre los comerciantes que rodean sus templos, recuerdo al Cristo que desafió a los fariseos, a los sepulcros blanqueados y lanzó, de la casa de su Padre, a los mercaderes.

Esos maledicientes ministros aseguran que la Biblia es la palabra de Dios y el libro sagrado que los guía. Pero, ¿por qué condenan el aborto si no existe desaprobación alguna en sus páginas? Este libro consigna, en cambio, de manera explícita, que se puede perjudicar a la mujer con un embarazo no deseado: y si alguno no quiere perjudicar a la mujer, que derrame en tierra.

¿Los devotos militantes de Pro vida, el señor procurador, el defensor oficial de los derechos humanos, el gobernador de Jalisco quieren perjudicar a la mujer obligándola a tener un embarazo no deseado? ¿Su devoción les alcanzará para leer la Biblia o sólo folletos parroquiales?

Por fortuna la Iglesia no es el puñado de obispos y cardenales que lanzan anatemas y enarbolan una ley que no cumplen (“no hay justo ni aún uno”). La Iglesia, el conjunto de los fieles, sabe que el Vaticano prohíbe los anticonceptivos y la mayoría de las mujeres católicas los usan; también sabe que la alta jerarquía religiosa condena el aborto a pesar de que, entre quienes lo han practicado, 81 por ciento profesa esa fe.

Desde muy joven la escritora Elena Poniatowska descubrió que los desarraigados, los desposeídos, las minorías: “Eran mi legión”. Una de las muestras más recientes de esa militancia laica es, sin duda, La herida de Paulina, crónica del embarazo de una niña violada, libro publicado por Océano hace unos días.

No pocos conocimos el caso de Paulina, pero muy pocos, sólo esa multitud llamada Elena Poniatowska pudo reconstruir con tal crudeza ese vergonzoso capítulo negro del México contemporáneo.

Allí aparecen funcionarios, médicos, curas, los cuales, en nombre de una religión que al parecer no conocen, perjudicaron a Paulina, una niña de 13 años con un embarazo producto de una violación. La corona del absurdo correspondió al procurador de Baja California, pues llevó a Paulina con un cura en lugar de hacer cumplir la ley que permite el aborto en caso de violación. ¿El procurador estatal hubiera hecho lo mismo de haberse tratado de su hija o la habría acompañado a un sanatorio de San Diego para solucionar el problema?

Ningún funcionario, ni las hijas de María que buscaron a Paulina para asustarla, le echó la mano a la adolescente con su hijo, hasta que la Organización de las Naciones Unidas obligó al gobierno de Baja California a apoyar a esta niña violentada en sus derechos humanos.

La crónica de Poniatowska es, además de la historia terrible de Paulina, un retrato moral de una sociedad que ha sido permeada por el arte de la simulación. Las máscaras que nos ocultan se han convertido en nuestro verdadero rostro.

Pero además de esa doble moral que forma parte importante de la sociedad mexicana, el caso de Paulina puso en evidencia lo que muchos saben: la fragilidad de nuestro sistema judicial, en el cual la pobreza, el grupo étnico, la edad y el género son factores determinantes para inclinar la balanza de la justicia: mujer, niña, indígena y pobre es, en el México de nuestros días, el peor coctel en materia de derechos humaos. ¿Los objetores de conciencia que surgieron en el caso Paulina estarían dispuestos a regalarle su sangre al cura Aguilar acusado en la corte de Los Ángeles por abusar de menores o al mismísimo guía espiritual de los Legionarios de Cristo en caso de vida o muerte? ¿Se convertirían en objetores de conciencia?

Elena Poniatowska dice que toda mujer guarda, en su intimidad, un aborto. Y esa experiencia, nos dice, es dolorosa. Legalizar al aborto, como ocurrió en el Distrito Federal, no es darle carácter de obligatorio, asegura Poniatowska. Es sólo una forma de regular y resolver un problema de salud pública, pues los abortos inducidos representan la cuarta causa de muerte en el país.

La maternidad, como toda religión, debe ser personal y voluntaria. Cuando otros buscan administrar nuestro cuerpo y nuestra conciencia, el rostro del fascismo aparece. La sombra de esa tentación autoritaria se asoma en La herida de Paulina

El temor alienta a reforzar una identidad fanática en jóvenes

Es el discurso de la jerarquía católica: especialista

7 de abril 2007

LAURA POY SOLANO

En México, la mayoría de los jóvenes asumen una identidad religiosa en la que se tiene una idea definida de Dios, pero en la que prevalecen el temor y la incertidumbre ante una jerarquía católica que pretende imponer la «dictadura del miedo y la idea de un ser todopoderoso y vengativo».

La falta de nuevos referentes sociales y culturales es otro de los factores que alienta a que muchos jóvenes se orienten hacia un pensamiento religioso más conservador, en el que prevalecen los valores tradicionales, afirmó Josué Tinoco Amador, especialista en identidades religiosas de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Agregó que la ausencia de un verdadero debate en torno a valores religiosos genera que «frente a un discurso que pretende exacerbar el miedo y la culpa, como ocurre en la polémica sobre el aborto, los grupos ultraconservadores y la jerarquía católica sólo alientan la consolidación de una identidad religiosa más fanática y dogmática».

La aplicación de una encuesta sobre las identidades religiosas entre jóvenes universitarios, tanto de instituciones públicas como privadas, identificó que en ambos casos existe una idea de Dios «muy similar, además de que tampoco hay una diferencia sustancial entre la religiosidad de hombres y mujeres», destacó.

La muestra representativa, aplicada a alumnos de las 20 carreras más demandadas del Distrito Federal, reveló que pese a que existe una identidad religiosa entre los jóvenes, también hay un «enorme descrédito de figuras como sacerdotes y ministros, y si los universitarios aún se orientan por tendencias conservadoras, no es necesariamente porque estén de acuerdo con el discurso ultraconservador de la jerarquía católica, se debe en gran medida a que no tienen ningún otro referente para optar».

Destacó que si bien en los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Juventud 2005, el nivel de credibilidad de sacerdotes y ministros religiosos entre los jóvenes se ubica por arriba de diputados federales, sindicatos, partidos políticos y medios de comunicación, «identificamos que los universitarios de instituciones particulares son quienes más se identifican con una religiosidad más cercana a la Virgen, a la Iglesia y tener acceso a los sacramentos».

En el caso de estudiantes de instituciones públicas, «se sienten más identificados con Dios, pero no necesariamente con una relación directa con la Iglesia, su nivel de religiosidad es más bajo, pues incluso al cuestionarlos en torno a sus preferencias políticas se detectó que son quienes más se orientan hacia partidos de izquierda; caso contrario ocurre con los jóvenes de universidades privadas, quienes prefieren partidos conservadores, como Acción Nacional, pero también identifican al Revolucionario Institucional como un órgano político acorde con sus valores religiosos, es decir, conservador».

A pesar de que al estudiar las identidades religiosas de los jóvenes se ha detectado una orientación conservadora, es evidente, indicó, que con un discurso «tan dogmático, lo único que pretende la jerarquía católica es evitar que los jóvenes tengan una reflexión sobre el papel de la religiosidad y ser capaces de elegir libremente».

#8M

Crónica de dos conmemoraciones: el 8M dentro y fuera de Palacio Nacional

Mientras funcionarias agradecieron al presidente por dar la oportunidad a mujeres de ocupar altos cargos, afuera las manifestantes recordaron que los derechos los han ganado ellas y no se lo deben a ningún hombre.

Proceso, Dalila Escobar, 8 de marzo 2023

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con la presencia de mujeres representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo, no del Judicial aunque sí de los dos presidenciables hombres, el presidente Andrés Manuel López Obrador conmemoró el Día Internacional de la Mujer en el patio central de Palacio Nacional.

Una hora más tarde afuera, en las calles del centro de la Ciudad de México comenzaron a llegar grandes contingentes de mujeres que salían del Ángel de la Independencia, la glorieta de las mujeres que luchan, el Monumento a la Revolución, entre otros lugares y llenaron la plancha del Zócalo. Durante seis horas llegaron miles de mujeres con consignas contra la violencia que persiste en el país.

En el acto oficial, el presidente llegó más de media hora tarde, entró antecedido por la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro y seguido por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, mientras que a un lado del presidium esperaba el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, acompañada también por gobernadoras como Layda Sansores, de Campeche; Evelyn Salgado, de Guerrero; Mara Lezama, de Quintana Roo; y Marina del Pilar, de Baja California.

Las mujeres, en su mayoría legisladoras buscaban un lugar donde no pegara el sol, tras casi una hora de estar a la espera, y mientras se agruparon para sacarse fotos. A la llegada del presidente, el acto con motivo de las luchas de las mujeres retomó fuerza alrededor del tabasqueño: “Presidente, presidente” y “es un honor estar con Obrador” gritaron mientras hacía el saludo a la bandera y tomaba su lugar.

El discurso estuvo en voz de mujeres que representaron a las diputadas, senadoras, gobernadoras y secretarias de Estado. La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, fue la primera en tomar la palabra.

Expresó: “Acompañadas de muchos hombres mexicanos que consideran la igualdad como un derecho, llegamos a este periodo, tiempos de transformación, en los cuales existe una voluntad política del señor presidente Andrés Manuel López Obrador y donde las mujeres ocupamos un lugar primordial, donde se escucha nuestra voz, ya no somos invisibles».

Destacó también la participación de la mandataria de Baja California, Marina del Pilar Ávila, que recordó a la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, quien no acudió al evento en Palacio Nacional: “Madre amorosa y ejemplar que con su impulso a la lectura cultiva los sueños de libertad de millones de niñas y niños de nuestro país”, dijo. Después habló de Sor Juana, Ifigenia Martínez y Rosario Ibarra de Piedra, entre más mujeres.

La mandataria estatal consideró que “el modelo neoliberal fracasó (…) a la hora de proteger lo más básico, la vida y la integridad de las mujeres, declarando una absurda guerra, en la que quienes tenían la obligación de protegernos, estaban en la nómina de la delincuencia. Cuando llega la guerra y el miedo se apoderó de las familias, las que más sufrimos fuimos las mujeres y hoy les decimos fuerte y claro: nunca más criminales al frente de la seguridad pública, nunca más; nunca más nuestras vidas y nuestros cuerpos como moneda de cambio en una guerra absurda”.

Habló también de la necesidad de fortalecer al Poder Judicial, una instancia a la que también por primera vez llegó una mujer, la ministra Norma Piña, a la que ni la gobernadora ni ninguna otra participante nombró.

Las funcionarias agradecieron al presidente por dar la oportunidad a mujeres de ocupar altos cargos, mientras que afuera las manifestantes recordaron que los derechos los han ganado las mujeres y no se lo deben a ningún hombre.

“Pensar que si ahora hay más posibilidades para nosotras es porque un hombre lo permitió es seguir dentro del sistema patriarcal que ellos nos quieren imponer, ahora hasta les tenemos que dar las gracias por dejarnos ocupar cargos. No, no se lo debemos a ellos”, afirmó Mariana Aguilar.

Martina, quien llegó desde Guerrero para acompañar a su hija a la marcha en la capital del país, expresó: “Mi admiración para las mujeres que se movilizan gracias a quienes lucharon estamos disfrutando derechos y aun faltan muchos por conquistar. Admiro también a quienes trabajan en todos los ámbitos. Espero que la gente que no acompaña estas marchas, se concientice y en el futuro se una a la lucha social de las mujeres”.

Al centro de la plancha del zócalo capitalino mujeres, en su mayoría jóvenes, se agruparon para expresar sus experiencias de acoso, violación y todo tipo de agresiones sexuales y que han padecido dentro de sus casas y escuelas donde, acusan, las autoridades educativas han ignorado este tipo de denuncias y les piden no comentarlo con sus familiares.

Entre las jóvenes compartieron el megáfono para quien quisiera contar su historia de violencia, en las que la mayoría de los agresores son familiares, personas cercanas, maestros o compañeros de clase y los hechos les sucedieron, en su mayoría, cuando eran niñas.

Una de ellas comentó que hace 10 años llegó a casa de su hermana y la encontró con un disparo en la cabeza, el agresor fue su esposo quien recibió 47 años de cárcel, “pero vengo para decir que esta lucha sigue y que debemos impedir que esto siga pasando”.

Otra de las denunciantes expuso que sufrió una violación multitudinaria por parte de sus compañeros de la escuela, en la que, además, le introdujeron otro tipo de objetos, lo cual contó en medio de la llegada de grandes contingentes de mujeres que al llegar lanzaban consignas contra la impunidad y violencia entre la catedral metropolitana y Palacio Nacional amurallados.

Unas horas antes, en el patio central de la sede presidencial, el Ejecutivo Federal, López Obrador, afirmó: “Yo pienso que en esa consigna de que la Cuarta Transformación debe ser feminista o no será, yo creo que eso ya se quedó atrás, ¿eh?, porque ya la Cuarta Transformación es feminista, qué más, ya eso se logró”.

Después se refirió a la oposición y a personajes masculinos de la historia, al finalizar el discurso el mandatario federal planteó: “Tenemos ahora que consolidar nuestra independencia y hacer valer nuestra soberanía. De modo que ya alcanzamos el que sea una realidad el feminismo, ahora tenemos esas otras tareas por delante”.

El presidente felicitó a las mujeres en el día en que ellas tomaron las calles para exigir que termine la violencia en su contra y, en especial, para que ya no se registren más feminicidios y no prevalezca la impunidad, bajo la frase de “ni una más”.

EU: enjuicien los crímenes de guerra de otros gobiernos, no los nuestros

Jim Cason, corresponsal

La Jornada, 10 de marzo 2023

Washington. Aunque el presidente Joe Biden ha condenado lo que llama crímenes de guerra de Rusia en Ucrania y ha llamado por el enjuiciamiento de Vladimir Putin, su propio gobierno ahora rehúsa compartir información sobre estos supuestos delitos ante la Corte Penal Internacional en La Haya por preocupaciones de que dicha colaboración podría establecer un precedente para un eventual enjuiciamiento de militares estadunidenses por crímenes de guerra.

De hecho, Estados Unidos tiene una ley que específicamente establece que la Corte Penal Internacional (CPI) no tiene autoridad para presentar casos de crímenes de guerra contra ciudadanos, funcionarios del gobierno o militares estadunidenses y autoriza el uso de fuerza militar para “rescatar” a cualquier ciudadano u oficial de su país que sea presentado para ser enjuiciado en La Haya, sede la corte.

Washington es uno de siete estados que votaron en contra de establecer la CPI, y se ha negado a ratificar esa convención. Ahora, la administración de Joe Biden está promoviendo que la corte proceda a enjuiciar a rusos por crímenes de guerra, pero al mismo tiempo insiste en que ese tribunal no tiene autorización para evaluar presuntos delitos similares perpetrados por sus connacionales en el mundo.

Esta renuncia de la Casa Blanca de aceptar la autoridad dicha corte fue criticada el año pasado por la diputada federal demócrata Ilhan Omar. Después de coincidir con Biden en que Putin debe ser calificado de “criminal de guerra”, la legisladora declaró que es hipocresía llamar por el enjuiciamiento de Rusia mientras Estados Unidos se opone a cualquier investigación criminal y rehúsa colaborar de forma incondicional con ese tribunal. “Si nos oponemos a investigaciones sobre países como el nuestro, que no se han sumado al CPI, ¿cómo podemos apoyar una indagatoria sobre Rusia, otro país que no se ha adherido a la referida corte?”, preguntó.

Pero el Pentágono está preocupado por esta contradicción. “Líderes militares estadunidenses se oponen a ayudar a la corte a investigar a los rusos porque temen establecer un precedente que podría llevar a que enjuicien a estadunidenses”, reportó The New York Times esta semana. El rotativo expone que otras agencias del gobierno han presionado a favor de la colaboración de Washington con la corte sobre el caso de Ucrania, pero en el entendido de que Estados Unidos continuará rechazando involucrarse con esa corte en otros asuntos.

Existe un consenso bipartidista en contra de integrarse al tribunal desde sus inicios en los años 90. En 2002, el Congreso aprobó, y el entonces presidente George W. Bush promulgó una ley que específicamente veta al gobierno de cooperar con la CPI, incluyendo otorgarle fondos, información o cualquier apoyo para sus actividades. “La Ley de Protección del Personal de Servicio Estadunidense” autoriza al Ejecutivo a “usar toda medida necesaria y apropiada para lograr la liberación de cualquier persona” estadunidense detenida bajo órdenes de la corte –medida que informalmente fue calificada de ley de la invasión de La Haya”.

La prohibición original sobre la colaboración sí incluía una excepción para el enjuiciamiento de enemigos de Washington, como Saddam Hussein, Slobodan Milosevic, Osama bin Laden y otros líderes de Al Qaeda y de la Jihad Islámica. Recientemente, Estados Unidos ha prestado apoyo simbólico para el enjuiciamiento de algunos líderes africanos acusados de crímenes de guerra.

En las dos décadas pasadas, el juez español Baltasar Garzón, quien buscó llevar ante tribunales al dictador chileno Augusto Pinochet, también ha sugerido que el ex presidente Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney y otros estadunidenses sean formalmente acusados de crímenes de guerra en Irak. El gobierno estadunidense se ha opuesto vigorosamente contra estos esfuerzos y en el mandato de Donald Trump se sancionó a funcionarios del tribunal internacional por atreverse a sugerir que se abran investigaciones por crímenes de guerra perpetrados durante la ocupación estadunidense de Afganistán. Bajo el gobierno de Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, se ha opuesto a la decisión de fiscales de la CPI de comenzar una pesquisa sobre el trato de Israel contra palestinos, pero Biden, su equipo y el Congreso respaldan que se realice un proceso judicial contra Rusia y su líder Putin ante La Haya.

En diciembre de 2022, el Congreso aprobó una enmienda a la Ley de Protección del Personal de Servicio Estadunidense específicamente para permitir una colaboración para indagar presuntos crímenes cometidos por Rusia en Ucrania, pero dejando claro que oficiales y militares estadunidense jamás pueden ser obligados a rendir cuentas ante esa misma corte.

“Hemos participado en un proceso durante tanto tiempo para deslegitimar a estas instituciones internacionales, que esencialmente llaman por la rendición de cuentas, y creo que es realmente preocupante que ahora pensamos que son suficientemente poderosas como para hacer que Rusia rinda cuentas”, comentó la diputada Omar en una entrevista con el Huffington Post. “Es fácil que la gente vea la hipocresía en esas afirmaciones cuando hemos venido diciendo que no creemos en la capacidad de la corte de ser imparcial”.

La justicia, al parecer, no es igual para todos.

Hace un año revelé «la relación abusiva que viví de niña»: Sasha Sökol

Juan José Olivares,

La Jornada, 9 de marzo 2023

Ciudad de México. En 2022, la cantante Sasha Sökol denunció mediáticamente a Luis de Llano, a quien acusó de abuso sexual. Ayer, Día Internacional de la Mujer, volvió a cargar contra el productor: “Hoy se cumple un año de haber aceptado públicamente la relación asimétrica y abusiva que viví cuando era niña. El daño que me causó me acompaña ahora como mujer”.

El caso Sökol-De Llano ha sido un culebrón basado en un guion que toda sociedad mexicana conoce pero que ha normalizado. Desde que hizo sus primeras denuncias a través del juzgado de las redes sociales, Sasha insiste en señalar la impunidad y en la normalización del abuso hacia las mujeres.

Hace poco más de un mes, durante una entrevista de banqueta con medios, Sökol se refirió a los comentarios de Luis de Llano, quien en octubre pasado aseguró que él no se arrepentía de nada. “Ni de mi carrera ni de nada; estoy orgulloso de mi nombre”.

“Qué se puede esperar de una persona que encama a una niña de 14 años… no tengo nada más qué decir”, le reviró la cantante a los medios. Tras el comentario, soltó en llanto. Cuando sostuvieron la relación, Luis de Llano tenía 39 años.

“Yordi… te faltó empatía”

Sasha estaba molesta por una entrevista que el conductor Yordi Rosado tuvo con Luis de Llano. En dicha charla, según ella, se había normalizado, con una pregunta, el supuesto abuso que recibió. Esa vez, por medio de Twitter, sostuvo: “Yordi, no te faltó experiencia, te faltó empatía. Por supuesto que no tienes culpa de lo que tus invitados te cuentan, pero tienes la responsabilidad de tu respuesta ante lo que escuchas. ¿Qué pensará un posible abusador al ver tu entrevista del 6 de marzo? Sobre todo, ¿qué pensarán otras víctimas de abuso? Pensarán que gana la impunidad; porque en este país un señor puede sentarse en un programa exitoso, hablar como si nada de una relación ilícita”.

Ayer, que las ciudades se vistieron de morado para la efeméride, Sasha, actualmente de 52 años, publicó en Twitter: “En este tiempo he descubierto mucho. Por ejemplo, que no estoy sola y que quienes me creen me fortalecen, pero también que falta mucho por hacer para que la sociedad respalde a las víctimas. He tenido que enfrentar muchas cosas, como la vergüenza de haber sido abusada, la desvergüenza de un abusador que se siente intocable y la revictimización por parte de quienes cuestionan mi historia”.

La ex Timbiriche, artista exclusiva de la agencia de Ocesa Seitrack, compartió sus reflexiones: “Que mi silencio o el tuyo no sea su escondite. Levantar la voz no es fácil. El riesgo de sufrir más violencia y la impunidad invitan al silencio. Más víctimas estarán dispuestas a hablar a medida que construyamos una sociedad con mayor empatía, que no normalice la violencia. Cuando seamos más las que hablemos, serán menos los abusadores que puedan esconderse en el silencio… es difícil actuar, pero es doloroso no hacerlo”.

Denuncia por “daños morales”

Hay que recordar que en julio del año pasado, Sasha denunció al ex productor por “daños morales”, según informó en esa ocasión en un comunicado emitido por sus abogados: “En nombre de la señora Sasha Sökol, se informa que el equipo legal que la representa inició una acción civil por daño moral en contra del señor Luis de Llano. El juicio civil fue admitido a trámite y el señor De Llano ya fue notificado”.

En la demanda “se solicita que los tribunales declaren que existieron conductas ilícitas por parte del señor De Llano que causaron daño moral en diversos aspectos a Sasha Sökol. Como ella refirió, el señor De Llano promovió e inició una relación romántica con ella cuando era una niña de 14 años de edad”.

La declaratoria de los jurisconsultos agregó: “El señor De Llano se ufanó de forma pública de esta relación revictimizando con ello a Sasha Sökol. Es indignante que llegue al extremo de reconocer abiertamente la existencia de una relación romántica, con una niña 25 años menor, en un contexto de total asimetría”.

En octubre, De Llano insistió en que no sentía arrepentimiento alguno sobre su actuar. “No voy a llegar a ningún acuerdo de nada. Nunca me he arrepentido de nada; estoy muy orgulloso de mi nombre, de mi trayectoria y mi carrera”, aseguró.

El “noviazgo” se suscitó en los años 80, cuando ella era parte del grupo Timbiriche, en el que él figuraba como productor. Hace un año, Sasha publicó una extensa carta en sus cuentas de redes sociales en la que lo acusaba de abuso. Pero él reiteró que era inocente ante la denuncia presentada por Sasha, en la que se le exigía una disculpa pública y una indemnización económica que, según la cantante, donará a una institución que lucha contra el abuso sexual infantil.

Ayer, Luis de Llano guardó silencio. La que sí emitió comentarios fue la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), institución que hizo referencia al caso.

En un comunicado, hizo un llamado a evitar prácticas de violencia digital y mediática contra las mujeres. “Se recomienda a los medios ejercer la libertad de expresión sin vulnerar los derechos humanos de las mujeres. Los comentarios públicos difundidos en plataformas mediáticas y digitales sobre el caso de Sökol resultan en procesos de revictimización, de justificación de los actos cometidos por el agresor, de violencia continuada y de reproducción de estereotipos de género basados en la discriminación y la desigualdad”.

Desde la Conavim se destaca que “durante las últimas semanas se ha desarrollado también otra conducta que puede estar relacionada con actos de violencia digital y mediática, por la difusión de expresiones basadas en juicios de valor que atentan contra la dignidad de las mujeres”.

Ejemplo de ello “son los comentarios emitidos en el programa de Radio Fórmula Todo para la Mujer, por la conductora Maxine Woodside, sobre el caso de Sasha Sökol, quien fue víctima de violencias que pudieron constituir delitos como corrupción de menores y violación, conforme al Código Penal del entonces Distrito Federal, tiempo en que ocurrieron los hechos. Cabe destacar que estas conductas han sido reconocidas públicamente por el presunto agresor. Si bien se trata de presuntos delitos prescritos, estamos frente a un proceso de violencia basada en el género, ejercida en el ámbito laboral y con connotaciones de violencias de tipo físico, sexual y sicológico, lo cual podría configurarse como un delito continuado”.

Luis de Llano Macedo fue productor de Timbiriche, cuyos integrantes originales fueron Alix Bauer, Benny Ibarra, Diego Schoening, Mariana Garza, Paulina Rubio y Sasha Sökol.

La violencia más cruel

Letra S, La Jornada, 13 de marzo 2023

Andrea tenía tres años de edad cuando su madre, Ángela González Carreño, tuvo que huir de la casa donde vivía con su esposo, Felipe Rascón, luego de que él la atacara con un cuchillo. No era, por supuesto, la primera vez que sufría violencia. A lo largo de veinte años, Ángela había interpuesto 46 denuncias judiciales por violencia familiar, por lo que luego de su separación, en 1996, emprendió otra lucha legal para evitar que Rascón tuviera contacto la hija de ambos, o que al menos, las visitas fueran supervisadas.

“Yo sabía que Felipe acabaría matándome a mí o a la niña, o a las dos”, escribió en 2004 Ángela para el diario El Mundo, uno de los principales en España, país que fue escenario de la tragedia. A pesar de sus súplicas, un juez consideró que Rascón tenía derecho de ver Andrea. El 24 de abril de 2003, uno de los días que indicaba el régimen de visitas, se encontraron en las oficinas de los servicios sociales, donde el agresor solía recoger a su hija. Rascón se acercó a su exesposa y le advirtió: “te voy a quitar lo que más te importa”. Esa misma tarde, el hombre asesinó a la pequeña de siete años con dos disparos en la cabeza y luego se suicidó.

Tuvieron que pasar 15 años, durante los cuales el sistema de justicia rehusó asumir cualquier responsabilidad en el caso, para que el Tribunal Supremo de España reconociera que violó los derechos humanos de Ángela y le otorgara una indemnización por daños morales.

Sin embargo, esto sólo sucedió gracias a la presión de una recomendación emitida por el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), que analizó el caso y determinó que España había violado los derechos humanos de la denunciante, entre ellos el derecho a no ser discriminada por motivos de género. El organismo recomendó el pago de una indemnización y que el gobierno español adoptara medidas para que los actos de violencia doméstica fueran tomados en cuenta al momento de determinar los derechos de custodia y régimen de visita de los hijos e hijas.

Violencia desplazada

Cuando la pequeña Andrea murió a manos de su padre, ese acto de violencia todavía no tenía nombre. Penalmente, podría haberse considerado un parricidio, esto es, el asesinato de un familiar cercano como el padre, la madre, el cónyuge o los hijos. Sin embargo, se trata de un ataque que va mucho más allá y que está cruzado por la violencia de género.

En 2012, la psicóloga clínica y forense Sonia Vaccaro acuñó el término “violencia vicaria” para explicar todos aquellos actos de agresión que buscan como fin último dañar a una mujer por medio del daño infligido a sus hijos o hijas. Es un tipo de violencia de género donde el agresor concibe a los menores como instrumentos para lastimar a la mujer. Él sabe que dañando a los hijos causará el mayor dolor posible, incluso más que si atacara directamente a la propia mujer.

La violencia vicaria, como las otras formas de violencia machista, busca mostrar poder, o más bien, defender el poder que el agresor cree que le corresponde sobre su pareja. Aún hoy se piensa que “si tu mujer no hace lo que quieres, la puedes castigar”, explicó la psicóloga española Marisol Rojas Fernández, entrevistada por el diario Público.

Cuando un hombre violento siente que está perdiendo el control, se vale de todos los medios para conservarlo, incluso si eso implica una forma de deshumanizar a sus hijos e hijas, considerándolos un objeto preciado para la madre que él puede destruir. “El maltrato es un castigo, una violencia correctiva para que la mujer se entere dónde está su sitio”, añadió Rojas, y aclaró que el correctivo no busca hacer daño solo porque sí, “sino poner límites a cuál es el lugar de las mujeres para que no lo traspasen”.

Agredir a los hijos e hijas para hacer sufrir a la madre es una forma de violencia machista que todavía está en proceso de visibilización. Con ella, los hombres buscan seguir teniendo el control que sienten que perdieron sobre sus exparejas después de una separación o un divorcio.

Una agresión, múltiples víctimas

El asesinato de niños y niñas es la cara más grave y más cruel de la violencia vicaria, pero es solamente la punta del iceberg de un fenómeno que tiene muchos rostros. Diversos autores consideran que la violencia vicaria está presente a la par de la violencia de pareja o intrafamiliar, pues exponer a los menores a presenciar el maltrato contra su madre es una forma de violentar su salud emocional.

A esto se suman todas las formas posibles de utilización de niñas y niños para dañar a su madre, como amenazarla con llevárselos lejos (quitarle la custodia o matarlos), golpearlos y maltratarlos (frente a la madre o en su ausencia), hablarles mal de la madre (con insultos hacia ella o haciéndoles creer que no los quiere), o ser negligente con los cuidados que los pequeños requieren.

Sin embargo, es claro que la violencia vicaria se potencializa después de una separación, cuando el agresor ha perdido el acceso a su víctima, señalan las investigadoras chilenas Bárbara Porter y Yaranay López-Angulo en su artículo Violencia vicaria en el contexto de la violencia de género, un estudio descriptivo en Iberoamérica (2021). Dado que el hombre sigue teniendo a sus hijos al alcance, los somete a actos que lastiman, por extensión, a su expareja y, por supuesto, a los menores mismos.

“Una vez yo fui a buscar a mi hija, tenía meses de nacida y él me la entregó sin ropa, sin nada, sólo envuelta en una manta que le había regalado mi mamá”, relata uno de los testimonios anónimos recabados por Porter y López-Angulo. “Su argumento fue que todo lo que llevaba en el bolso era un regalo de sus papás y que ella sólo podía disfrutar de esos beneficios en su casa”.

En 2022, la violencia vicaria fue tipificada en los Códigos Penales de Zacatecas (el primer estado en hacerlo), en marzo, seguido de Hidalgo, en mayo; Yucatán y Campeche, ambos en junio; Puebla, en agosto, y Michoacán, en febrero de este 2023.

Dolor que se prolonga

A diferencia de los golpes, los insultos o las actitudes controladoras, que tienen un periodo acotado en el tiempo, la violencia vicaria puede causar sufrimiento indefinidamente, como sucede en el caso de los hombres que alejan a sus hijos de su madre.

Ya sea peleando legalmente la guardia y custodia o simplemente llevándose a los menores sin mayor aviso, ejercen otra de las formas más brutales de este tipo de violencia. Cientos de mujeres pasan meses o años sin volver a saber nada de los hijos sustraídos por sus padres. De acuerdo con una encuesta realizada en México por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, el 76% de las mujeres que viven violencia machista han sido amenazadas con no volver a ver a sus hijos, y el 80% fueron separadas de ellos “de forma inesperada con previas amenazas”, sin poder tener más contacto con los menores.

La encuesta, realizada en línea, fue respondida por 2 mil 231 mujeres de todo el país, y 71 por ciento de ellas señalaron haber sufrido, además, violencia institucional por parte de procuradurías de justicia; juzgados familiares; ministerios públicos; centros de justicia para niños, niñas y adolescentes, y otras instancias legales de toda la República, quienes no toman en cuenta el historial de violencia de los padres al momento de dictaminar sobre la guarda y custodia o los regímenes de visitas.

Y es que, de acuerdo con Luz Martínez Ten, psicopedagoga y sindicalista feminista de España, los sistemas judiciales hacen una división entre la relación de violencia que el hombre ejerce sobre su pareja y la relación que puede establecer con sus hijos e hijas. Es ilógico pensar que “una misma persona puede actuar de forma dañina con su pareja y a la vez desarrollar un vínculo saludable” con los menores, puntualiza en su artículo La repercusión de la violencia de género en las hijas y los hijos.

Cabe apuntar, además, que en gran número de los casos de mujeres que salieron de una relación violenta, el momento de entrega o recepción de los pequeños para las visitas es el único momento en el que se ven obligadas a reencontrarse con su agresor, por lo que éste puede aprovechar para lanzar un ataque de cualquier tipo. “Al entregarme a las niñas, me amenazaba y me acosaba sexualmente”, cuenta otra informante de la investigación de Porter y López-Angulo; “Cuando teníamos visita, siempre me golpeaba con mi hija en brazos”, señala una mujer más.

Es por esto que organizaciones de mujeres han decidido colocar sobre la mesa la discusión acerca de la violencia vicaria, ya que no sólo es una forma grave de agresión para las mujeres, niños y niñas, sino que también es prácticamente ignorada por las autoridades encargadas de impartir justicia, en lo familiar, las cuales, se supone, deberían proteger los derechos de las personas involucradas que enfrentan una situación de vulnerabilidad.